Este capítulo es parte del libro «El Bautismo en el Espíritu Santo» en desarrollo. La versión PDF la puede descargar aquí.
En este capítulo avanzaremos hacia la definición de lo que es el Bautismo en el Espíritu Santo; y para poder hacerlo correctamente iremos a la palabra de Dios. Hay seis pasajes en el Nuevo Testamento que mencionan clara y directamente el Bautismo en el Espíritu Santo, los tomaremos como una lista inicial de estudio. Sin embargo hay otros pasajes que aunque no mencionan el Bautismo en el Espíritu Santo claramente se refieren a él, también los estudiaremos. Excluiremos para la definición el pasaje de 1 Corintios 12:13 porque claramente se refiere a otro tipo de bautismo como lo hemos visto en el capítulo anterior, el bautismo en el Cuerpo de Cristo.
Los seis pasajes que mencionan directamente el Bautismo en el Espíritu Santo
- Mateo 3:11
- Marcos 1:8
- Lucas 3:16
- Juan 1:33
- Hechos 1:4-5
- Hechos 11:15-17
Los cuatro primeros pasajes son las narraciones de los cuatro evangelistas del mismo evento cuando Juan el Bautista bautizando a orillas del río Jordán mencionó a Jesús como quien bautiza en el Espíritu Santo, de manera que los estudiaremos juntos, así nuestra lista se reacomoda a:
- Mateo 3:11, Marcos 1:8, Lucas 3:16 y Juan 1:33
- Hechos 1:4-5
- Hechos 11:15-17
Para continuar con la elaboración de esta lista Usted deberá primero aceptar que la lista hasta este punto es correcta, si tiene duda, vuelva a leer los pasajes y asegúrese antes de continuar.
Extendiendo la base Bíblica
Añadiremos a esta lista algunos pasajes que aunque no mencionan directamente el término Bautismo en el Espíritu Santo, hay evidencia que nos permite concluir sin lugar a dudas que se refieren a él, en cada caso evaluaremos si esa evidencia es suficiente:
Hechos 2
Hechos 2 relata específicamente el Bautismo en el Espíritu Santo porque en Hechos 1:4-5, pasaje que claramente se refiere al Bautismo en el Espíritu Santo, Jesús inmediatamente antes de ascender al cielo indica a sus discípulos que en Jerusalén recibirán el Bautismo en el Espíritu Santo en pocos días. Siendo que fue la última comisión de Jesús (versos 4 al 8), muy importante por tanto, y que Hechos 2 es el inmediato próximo evento sucedido diez días luego en Jerusalén, podemos afirmar sin lugar a dudas que lo que sucede en Hechos 2 es el Bautismo en el Espíritu Santo. Este evento es conocido como Pentecostés porque sucedió durante la fiesta judía de Pentecostés.
Hechos 4
Puesto que encontramos elementos iguales y similares a cuando sucede el bautismo en el Espíritu Santo de Pentecostés de Hechos 2, en Hechos 4, entonces podemos afirmar que se trata de un evento de la misma naturaleza. En Hechos 4:31 dice que estaban los creyentes congregados, ya eran alrededor de ocho mil, y luego de orar, el lugar tembló y todos fueron llenos del Espíritu Santo; el elemento igual es la misma exacta descripción del evento “fueron todos llenos del Espíritu Santo”; y los elementos similares son la manifestación física del temblor, y que luego de eso empezaron a hablar con denuedo la palabra de Dios.
Hechos 10
Puesto que lo que Pedro narra en Hechos 11, pasaje que ya está incluido en la lista, corresponde a lo que pasó en Hechos 10:44-48, este pasaje también debe ser incluido en la lista.
Lucas 24
Siendo que Lucas narra al final del capítulo 24 la misma escena de Hechos capítulo 1, podemos también afirmar que cuando se refiere a la “promesa de mi Padre” se refiere al mismo Bautismo en el Espíritu Santo; Lucas 24:49 dice “… enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto…”. El mismo Lucas lo vuelve a usar en Hechos 1:4 cuando les comisiona que esperen en Jerusalén “la promesa del Padre”, y Hechos 2:33 cuando dice que recibió del Padre “la promesa del Espíritu Santo”, y en el verso 38 y 39 “recibiréis el don del Espíritu Santo. Porque para vosotros es esta promesa…”.
Juan 7 y 14
En Hechos 1:4 Jesús les dice a sus discípulos que esperen la promesa del Padre, la cual habían oído de Él, ¿a cuándo se refería? ¿cuándo Jesús les habló de una promesa del Padre acerca del Espíritu Santo?, en la lista actual que tenemos no la encontramos, pues las palabras de Juan el Bautista no son las palabras de Jesús, y el evento de Lucas 24:49 es el mismo que Hechos 1:4, de manera que tiene que haber en los evangelios alguna otra cita referida a esto; las únicas citas se encuentran en el evangelio de Juan, en los capítulos 7 y 14.
En Juan 7:38-39 Jesús dice: “El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado”. Evaluando la condición para la recepción del Espíritu Santo (término también usado en Hechos 10), “…que Jesús no había sido aún glorificado…” corresponde perfectamente con el Bautismo en el Espíritu Santo de Pentecostés.
En Juan 14:16-17 Jesús dice: “Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros”. Coincide con lo mencionado por Jesús en Hechos 1:4, “la promesa del Padre”, y con “yo enviaré la promesa de mi Padre” de Lucas 24:49.
La profecía de Joel
Siendo que hemos determinado que Hechos 2 corresponde al Bautismo en el Espíritu Santo, también incluiremos a Joel 2:28-29, pues el apóstol Pedro menciona explícitamente que lo que sucedió ese día fue el cumplimiento de la profecía de Joel (Hechos 2:16-21).
La Base Bíblica
De esta manera podemos extender nuestra lista a:
- Joel 2:28-29
- Mateo 3:11, Marcos 1:8, Lucas 3:16 y Juan 1:33
- Lucas 24:49
- Juan 7:38-39, 14:16-17
- Hechos 1:4-5
- Hechos 2
- Hechos 4:31
- Hechos 10:44-48
- Hechos 11:15-17
El siguiente paso será observar cuidadosamente estos pasajes, y responder a las preguntas ¿qué? ¿cuándo? ¿cómo? ¿quién? ¿porqué?, y cualquier otra interrogante que nos ayude a definir correctamente lo que es el Bautismo en el Espíritu Santo.
Diferentes términos para referirse al Bautismo en el Espíritu Santo
Como primer resultado de este análisis presento aquí una tabla que muestra los diferentes términos hallados en la base bíblica para referirse al Bautismo en el Espíritu Santo:
Una primera cosa que podemos observar de estos diferentes términos es que Mateo y Lucas usan la preposición “en” para lo mismo en donde Marcos y Juan usan la preposición “con”, lo cual confrontado con el elemento clave que responde a la pregunta “¿En qué elemento se bautiza?” nos lleva a concluir que ambas preposiciones se refieren a lo mismo, compare:
- Mateo y Lucas, ¿en qué elemento bautiza Jesús? En el Espíritu Santo.
- Marcos y Juan, ¿con qué elemento bautiza Jesús? Con el Espíritu Santo.
Ambas terminologías expresan absolutamente la misma cosa.
Sumergir no es lo mismo que derramar
Además esta pequeña diferencia nos lleva a considerar que para este caso de bautismo, la palabra “bautizar” es una simbología física para expresar un acto espiritual, y por lo tanto la letra no necesariamente satisface al cien por ciento a la idea; considere que en la profecía de Joel y en Hechos capítulos 2 y 10 se usa el término “derramar el Espíritu de Dios”, ¿acaso bautizar/sumergir no es diferente de derramar?, es cierto, no son lo mismo, pero ambos son términos literales de actos físicos (derramar y sumergir) para aproximarnos a la definición de un acto espiritual; es decir que el Bautismo del Espíritu Santo tiene que ver con las dos ideas: derramar el Espíritu Santo sobre el creyente en tal magnitud que el creyente queda no solo empapado con el Espíritu Santo sino sumergido totalmente dentro del Espíritu Santo. Ambos términos son analogías de eventos físicos para ilustrar el acto espiritual del Bautismo en el Espíritu Santo.