Premisas
Si usted estudió en un seminario teológico no es necesario que lea estas premisas, en el curso de Interpretación Bíblica las estudió con mayor profundidad. Debido a que nos servirán a lo largo del estudio he tratado de describirlas e ilustrarlas para que puedan ser fácilmente entendidas.
Premisa uno – La fuente de autoridad
La autoridad en nuestro estudio es la palabra de Dios. Las experiencias de nuestra vida cristiana nos pueden servir para ilustrar pero no como autoridad.
Por ejemplo, un hermano relató un testimonio muy convincente de que por muchos años fue indisciplinado con sus diezmos, y cuando finalmente aprendió que diezmar es la puerta a la bendición de Dios, desde entonces ha sido fiel con sus diezmos, y su economía no solo fue sanada, sino que sus negocios fueron prosperados en una manera extraordinaria.
También está el testimonio de una hermana que habiendo tenido que gastar una fuerte suma de dinero en viajar y cuidar la salud de su padre, se vio imposibilitada de cumplir con sus diezmos; luego que su padre partió a la presencia del Señor, decidió ponerse al día con sus diezmos, pero al hacerlo no pudo honrar sus compromisos de pago con diferentes tarjetas de crédito; y finalmente no ha podido cumplir ni con sus diezmos, ni deshacerse de la enorme deuda crediticia y sus intereses.
Además, tenemos el testimonio de un pastor que inició una nueva obra, contando con poco apoyo económico, pero él y su esposa tuvieron la convicción de que en la nueva iglesia no establecerían el diezmo como una obligación porque no lo consideraban correcto. Dios prosperó su ministerio y les permitió en base a las ofrendas comprar un templo, y además proveyó para su familia, permitiéndoles criar y educar a sus hijos y verlos convertirse en profesionales cristianos todos involucrados en el ministerio del evangelio.
¿Qué podemos aprender de estos testimonios?, probablemente varias cosas, pero para que nuestro estudio sea riguroso, no le daremos a ninguna de esas experiencias alguna validez o grado de autoridad.