6 – La ley sobre el Diezmo

Parte II – El diezmo en la Ley

6 – La ley sobre el diezmo

Hasta el capítulo anterior, usted debe haber apreciado lo importante que fue conocer la historia de la primera iglesia, pero no solo eso, sino también la instrucción clara del apóstol Pablo sobre las ofrendas del Nuevo Pacto.

Trasladémonos ahora en nuestro viaje imaginario hasta el desierto donde Moisés guía al pueblo de Israel –desde Egipto- con rumbo a la tierra prometida. Allí se detuvieron en el monte Sinaí donde Moisés recibió de Dios las tablas de la ley, y además todos los mandamientos que luego trascribió al libro de Levítico; veamos la ley específica sobre el diezmo.

El nombre de Levítico viene de la tribu de Leví, y es bueno recordar aquí que Moisés y su hermano Aarón eran de la tribu de Leví, y de sus familias eran los sacerdotes; las otras familias de la tribu de Leví eran Merari, Coat y Gerson, y de sus familias eran los levitas.

Levítico 27

Habló Jehová a Moisés, diciendo: Habla a los hijos de Israel y diles:

Y el diezmo de la tierra, así de la simiente de la tierra como del fruto de los árboles, de Jehová es; es cosa dedicada a Jehová.

Y si alguno quisiere rescatar algo del diezmo, añadirá la quinta parte de su precio por ello.

Y todo diezmo de vacas o de ovejas, de todo lo que pasa bajo la vara, el diezmo será consagrado a Jehová.

No mirará si es bueno o malo, ni lo cambiará; y si lo cambiare, tanto él como el que se dio en cambio serán cosas sagradas; no podrán ser rescatados.

Estos son los mandamientos que ordenó Jehová a Moisés para los hijos de Israel, en el monte de Sinaí.

La ley acerca del diezmo es clara acerca de quienes deben cumplirla, Jehová específicamente dice que es para los hijos de Israel. Cualquiera que afirme que esta ley sobre el diezmo se aplica para alguien fuera del pueblo de Israel, está sacando el texto fuera de su contexto.

tinajayvasija 007

Las leyes sobre el diezmo que aparecen en los libros de Levítico, Números y Deuteronomio, fueron dadas antes de que el pueblo de Israel entre a la tierra prometida que fluía leche y miel, y justamente fueron dadas para ser obedecidas luego que el pueblo de Israel tome posesión de esa tierra, no antes. Note como en el pasaje anterior se habla de la simiente de la tierra y del fruto de los árboles, instrucción que fue dada cuando el pueblo de Israel estaba vagando por un desierto donde ellos no sembraban, ni había árboles.

Esta es toda la ley sobre el diezmo para los hijos de Israel en Levítico. En Números 18 hay un agregado específico para los levitas, el diezmo del diezmo.

Números 18:22-32

Y no se acercarán más los hijos de Israel al tabernáculo de reunión, para que no lleven pecado por el cual mueran. Mas los levitas harán el servicio del tabernáculo de reunión, y ellos llevarán su iniquidad; estatuto perpetuo para vuestros descendientes; y no poseerán heredad entre los hijos de Israel.

Porque a los levitas he dado por heredad los diezmos de los hijos de Israel, que ofrecerán a Jehová en ofrenda; por lo cual les he dicho: Entre los hijos de Israel no poseerán heredad.

Y habló Jehová a Moisés, diciendo: Así hablarás a los levitas, y les dirás: Cuando toméis de los hijos de Israel los diezmos que os he dado de ellos por vuestra heredad, vosotros presentaréis de ellos en ofrenda mecida a Jehová el diezmo de los diezmos. Y se os contará vuestra ofrenda como grano de la era, y como producto del lagar. Así ofreceréis también vosotros ofrenda a Jehová de todos vuestros diezmos que recibáis de los hijos de Israel; y daréis de ellos la ofrenda de Jehová al sacerdote Aarón. De todos vuestros dones ofreceréis toda ofrenda a Jehová; de todo lo mejor de ellos ofreceréis la porción que ha de ser consagrada.

Y les dirás: Cuando ofreciereis lo mejor de ellos, será contado a los levitas como producto de la era, y como producto del lagar. Y lo comeréis en cualquier lugar, vosotros y vuestras familias; pues es vuestra remuneración por vuestro ministerio en el tabernáculo de reunión. Y no llevaréis pecado por ello, cuando hubiereis ofrecido la mejor parte de él; y no contaminaréis las cosas santas de los hijos de Israel, y no moriréis.

Y en Deuteronomio 12:5-18 se indica que no se llevará el diezmo a cualquier lugar, sino al indicado por Dios:

…sino que el lugar que Jehová vuestro Dios escogiere de entre todas vuestras tribus, para poner allí su nombre para su habitación, ése buscaréis, y allá iréis. Y allí llevaréis vuestros holocaustos, vuestros sacrificios, vuestros diezmos, y la ofrenda elevada de vuestras manos, vuestros votos, vuestras ofrendas voluntarias, y las primicias de vuestras vacas y de vuestras ovejas; y comeréis allí delante de Jehová vuestro Dios, y os alegraréis, vosotros y vuestras familias, en toda obra de vuestras manos en la cual Jehová tu Dios te hubiere bendecido.

Y al lugar que Jehová vuestro Dios escogiere para poner en él su nombre, allí llevaréis todas las cosas que yo os mando: vuestros holocaustos, vuestros sacrificios, vuestros diezmos, las ofrendas elevadas de vuestras manos, y todo lo escogido de los votos que hubiereis prometido a Jehová.

Ni comerás en tus poblaciones el diezmo de tu grano, de tu vino o de tu aceite, ni las primicias de tus vacas, ni de tus ovejas, ni los votos que prometieres, ni las ofrendas voluntarias, ni las ofrendas elevadas de tus manos; sino que delante de Jehová tu Dios las comerás, en el lugar que Jehová tu Dios hubiere escogido, tú, tu hijo, tu hija, tu siervo, tu sierva, y el levita que habita en tus poblaciones; te alegrarás delante de Jehová tu Dios de toda la obra de tus manos.

Ten cuidado de no desamparar al levita en todos tus días sobre la tierra.

Deuteronomio 14:22-29

Indefectiblemente diezmarás todo el producto del grano que rindiere tu campo cada año. Y comerás delante de Jehová tu Dios en el lugar que él escogiere para poner allí su nombre, el diezmo de tu grano, de tu vino y de tu aceite, y las primicias de tus manadas y de tus ganados, para que aprendas a temer a Jehová tu Dios todos los días.

Y si el camino fuere tan largo que no puedas llevarlo, por estar lejos de ti el lugar que Jehová tu Dios hubiere escogido para poner en él su nombre, cuando Jehová tu Dios te bendijere, entonces lo venderás y guardarás el dinero en tu mano, y vendrás al lugar que Jehová tu Dios escogiere; y darás el dinero por todo lo que deseas, por vacas, por ovejas, por vino, por sidra, o por cualquier cosa que tú deseares; y comerás allí delante de Jehová tu Dios, y te alegrarás tú y tu familia.

Y no desampararás al levita que habitare en tus poblaciones; porque no tiene parte ni heredad contigo. Al fin de cada tres años sacarás todo el diezmo de tus productos de aquel año, y lo guardarás en tus ciudades. Y vendrá el levita, que no tiene parte ni heredad contigo, y el extranjero, el huérfano y la viuda que hubiere en tus poblaciones, y comerán y serán saciados; para que Jehová tu Dios te bendiga en toda obra que tus manos hicieren.

En Deuteronomio 26:12

Cuando acabes de diezmar todo el diezmo de tus frutos en el año tercero, el año del diezmo, darás también al levita, al extranjero, al huérfano y a la viuda; y comerán en tus aldeas, y se saciarán.

De estos pasajes en Levítico, Números y Deuteronomio podemos concluir que el diezmo era un tributo anual, que consistía en entregar un décimo de lo que producía el ganado –vacas y ovejas-, la tierra –granos y frutos-, y sus derivados –vino y aceite-, a los levitas, quienes a su vez entregarían un décimo a los sacerdotes.

¿A dónde debían llevar los israelitas el diezmo?

Según Números 18:22 los israelitas no debían acercarse al tabernáculo, sino que deberían ser los levitas quienes debían tomar el diezmo de los israelitas. La interpretación de los textos en Deuteronomio 12 nos lleva a pensar que es el templo a donde los israelitas debían llevar sus diezmos, pues dice “al lugar que Jehová vuestro Dios escogiere de entre todas vuestras tribus, para poner allí su nombre para su habitación”, y “sino que en el lugar que Jehová escogiere, en una de tus tribus, allí ofrecerás tus holocaustos, y allí harás todo lo que yo te mando”, lleva a concluir que ese lugar sería finalmente Jerusalén.

Como es cierto que Jerusalén no quedó establecido como el lugar de adoración hasta unos cuatrocientos años después que los israelitas entraron a la tierra prometida, cuando David instaló su tabernáculo allí; y mientras tanto el lugar central de la adoración y servicio religioso fue el tabernáculo móvil de Moisés, se puede entender que todas las indicaciones del lugar donde llevar el diezmo se refieren a lo mismo, y encajan con la realidad de que el lugar de adoración siguió trasladándose por varios años; con la consideración de que los israelitas no debían llegar con sus diezmos y ofrendas hasta el mismo lugar de adoración; y eso era resuelto –de alguna manera- con el servicio de los levitas.

Según Nehemías 10:37 los levitas debían recolectar el diezmo de los israelitas y acumularlo en sus ciudades. Para ello existían 48 ciudades levitas esparcidas por todo el territorio de Israel, de las cuales 35 eran exclusivas de los levitas, y 13 de los sacerdotes.

Note al inicio del pasaje estudiado en Números 18 la combinación de las palabras diezmo y ofrenda, dice que el diezmo era ofrecido en ofrenda y entregado a los levitas; igualmente de lo que ellos recibían también el diezmo era entregado en ofrenda a los sacerdotes; sin embargo la mayoría de veces que se usa la palabra ofrenda en el Antiguo Testamento se refiere a animales para el sacrificio –por culpa o gratitud- y no para la actividad del diezmo; también en menor grado se refiere a vegetales como ofrenda de gratitud, y también a dinero (Éxodo 30).

El diezmo era para ser comido. Además cada tercer año, los diezmadores y los levitas debían sentarse juntos a comer parte del diezmo, esta práctica tenía el sentido de que el pueblo de Israel no debía olvidarse de los levitas, no desampararlos, puesto que ellos no tenían heredad como las demás tribus. También debía compartirse la comida con el extranjero, el huérfano y la viuda hasta que se sacien.

Si el israelita estaba lejos del lugar escogido por Jehová para comer los diezmos, ¿qué debía hacer?

Tenía dos opciones, la primera era comer el diezmo en la puerta de su propia casa. Deuteronomio 12:21 Si estuviere lejos de ti el lugar que Jehová tu Dios escogiere para poner allí su nombre, podrás matar de tus vacas y de tus ovejas que Jehová te hubiere dado, como te he mandado yo, y comerás en tus puertas según todo lo que deseares.

La segunda opción era vender el diezmo, llevar el dinero hasta el lugar indicado, y comprar allí el alimento; Deuteronomio 14:24-26: Y si el camino fuere tan largo que no puedas llevarlo, por estar lejos de ti el lugar que Jehová tu Dios hubiere escogido para poner en él su nombre, cuando Jehová tu Dios te bendijere, entonces lo venderás y guardarás el dinero en tu mano, y vendrás al lugar que Jehová tu Dios escogiere; y darás el dinero por todo lo que deseas, por vacas, por ovejas, por vino, por sidra, o por cualquier cosa que tú deseares; y comerás allí delante de Jehová tu Dios, y te alegrarás tú y tu familia.

¿Por qué un décimo o 10 por ciento?

Considero importante que nos preguntemos ¿Por qué Dios pide un décimo, que para este subtítulo tomamos como 10 por ciento, y no otro porcentaje?

Primero, Dios les ofreció una tierra que “fluye leche y miel”; de manera que el diezmo es una devolución de lo que produce esa tierra, porque Él estaba detrás de esa fertilidad. Podríamos llamar a esto una razón compensatoria. Los hijos de Israel compensaban a Dios por haber hecho fértil la tierra, pagándole con lo producido por esa misma tierra.

Segundo, la razón de la igualdad. Siendo once tribus de Israel aparte de los levitas, supongamos que cada tribu tenía la misma cantidad de familias ganaderas y agricultoras: cien familias de este tipo; y que cada familia producía al año 1 tonelada de productos de la tierra, y 100 cabezas de ganado; por lo tanto:

a. Producción anual de cada tribu:
• Productos de la tierra: 100 familias x 1 tonelada = 100 toneladas
• Ganado: 100 familias x 100 cabezas = 10,000 cabezas

b. Diezmo de cada tribu (10% de a):
• Productos de la tierra: 10 toneladas
• Ganado: 1,000 cabezas

c. Saldo disponible para cada tribu (a-b):
• Productos de la tierra: 90 toneladas
• Ganado: 9,000 cabezas

d. Total recibido por los Levitas (b x 11 ):
• Productos de la tierra: 10 toneladas x 11 tribus = 110 toneladas
• Ganado: 1,000 cabezas x 11 tribus = 11,000 cabezas

e. Diezmo del diezmo de los Levitas para los sacerdotes (10% de d):
• Productos de la tierra: 11 toneladas
• Ganado: 1,100 cabezas

f. Saldo disponible para los Levitas (d-e):
• Productos de la tierra: 99 toneladas
• Ganado: 9,900 cabezas

Como se observa del cálculo (f versus c), los levitas tenían como disponibilidad para comida algo muy parecido a cada tribu, solo mayor en un 10%.

Si Dios les hubiera ordenado a los hijos de Israel dar un tributo de 5%, o de 20%, el desbalance entre los levitas y las otras tribus sería bastante mayor; de manera que 10% es una medida equitativa.

Como añadidura vemos el ejemplo de José en Egipto, cuyo caso se enmarca dentro de la teoría de que el diezmo es un tributo. Estando José preso en Egipto, Faraón tuvo un sueño, el cual ninguno de sus sabios consejeros pudo interpretar, fue cuando el copero se acordó de José y se lo recomendó a Faraón, quien llamó a José y le explicó el sueño. José, aclarando primero que era Dios quien le daba la interpretación, le expuso que Dios daría a Egipto 7 años de abundancia y luego 7 años de escasez, para lo cual debía Faraón escoger un varón sabio y prudente para que gobierne el país, y cobre un impuesto de 20 por ciento sobre lo producido durante los 7 años de abundancia, para que así puedan sobrevivir durante los 7 años de escasez. Faraón reconoció que Dios le habló por medio de José y le puso en ese cargo, ¡en un día pasó de la cárcel a ser el segundo hombre en todo Egipto! Lo que encuentro aquí es que el promedio que los egipcios pagaron por impuestos durante esos 14 años fue de un diez por ciento, porque por siete años pagaron 20 por ciento y por otros siete años no pagaron nada.

Estas consideraciones, la de la compensación y la de la igualdad confluyen en que el diezmo era el tributo o impuesto que los ciudadanos de la nación de Israel pagaban a la administración a cargo de los levitas.

Cuestionario – La ley sobre el diezmo

¿En qué consistía el diezmo de la Ley?

¿A quién se debía entregar el diezmo de la Ley?

<- 5 – Conclusiones y Preguntas Frecuentes sobre la Ofrenda en el Nuevo Pacto <-
– Índice –
-> 7 – Mitos de la ley del Diezmo ->
Anuncio publicitario
Esta entrada fue publicada en Libro y etiquetada , , , , , , , , , , , , , , , , . Guarda el enlace permanente.

2 respuestas a 6 – La ley sobre el Diezmo

  1. Esteban Polo dijo:

    Si el israelita estaba lejos del lugar escogido por Jehová para comer los diezmos, ¿qué debía hacer?

    Tenía dos opciones, la primera era comer el diezmo en la puerta de su propia casa. Deuteronomio 12:21 Si estuviere lejos de ti el lugar que Jehová tu Dios escogiere para poner allí su nombre, podrás matar de tus vacas y de tus ovejas que Jehová te hubiere dado, como te he mandado yo, y comerás en tus puertas según todo lo que deseares.

    La segunda opción era vender el diezmo, llevar el dinero hasta el lugar indicado, y comprar allí el alimento; Deuteronomio 14:24-26: Y si el camino fuere tan largo que no puedas llevarlo, por estar lejos de ti el lugar que Jehová tu Dios hubiere escogido para poner en él su nombre, cuando Jehová tu Dios te bendijere, entonces lo venderás y guardarás el dinero en tu mano, y vendrás al lugar que Jehová tu Dios escogiere; y darás el dinero por todo lo que deseas, por vacas, por ovejas, por vino, por sidra, o por cualquier cosa que tú deseares; y comerás allí delante de Jehová tu Dios, y te alegrarás tú y tu familia.

  2. nilbialuna dijo:

    *******

    LOS QUE ENSEÑAN A MALAQUÍAS
    no son cumplidores de este libro porque este libro envía a guardar todos los estatutos, leyes, ordenanzas, preceptos y decretos dados a Moisés en el monte Horeb.

    Fíjense:

    Usan a Malaquías 3:9-10

    Malaquías 3:9 MALDITOS SOIS CON MALDICIÓN, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado. Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.

    PERO NO GUARDAN A MALAQUÍAS 4:4

    Malaquías 4:4. – ACORDAOS DE LA LEY DE MOISÉS mi siervo, al cual encargué en Horeb ordenanzas y leyes para todo Israel.-

    Cuando usted le haga esta pregunta a la iglesia:

    ¿¿ LEVANTEN LA MANO LOS QUE CUMPLEN CON EL LIBRO DE MALAQUÍAS ??

    Fíjese quienes levántan las manos, y dígale:

    ¡¡ MENTIROSOS !! ¡¡ HIPOCRITAS !! ESTA CARTA ENVÍA A QUE SE GUARDEN TODAS LAS LEYES Y ORDENANZAS DADAS A MOISÉS EN EL MONTE HOREB; Y NIGUNO DE USTEDES GUARDA ESTO.

    Luego dígale:

    -MEJOR ES QUE GUARDEN LO QUE ORDENÓ EL ESPÍRITU SANTO juntamente con los Apóstoles (la verdadera iglesia de Cristo) en Hechos 15:28-29. donde dice:

    Hechos 15:28. PORQUE HA PARECIDO BIEN AL ESPÍRITU SANTO, y a nosotros, NO IMPONEROS NINGUNA CARGA más que estas cosas necesarias: que os abstengáis de lo sacrificado a ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación; de las cuales cosas si os guardareis, bien haréis. Pasadlo bien.

    Así, pues, los que fueron enviados descendieron a Antioquía, y reuniendo a la congregación, “ENTREGARON LA CARTA”; habiendo leído la cual, se regocijaron “POR LA CONSOLACIÓN”

    ESTO ES MANDAMIENTO DEL ESPÍRITU SANTO NUESTRO GUÍA Y CONSOLADOR.

    Si el Espíritu Santo hubiera querido que (nosotros los gentiles creyentes) diezmáramos, o que guardáramos días de reposo, observáramos los alimentos limpios o inmundos, Luna nueva, etc. etc.
    Nos lo hubiera dicho en este concilio (reunión extra-oficial) que sucedió en Jerusalém (Hechos 15:1-35) y que fué efectuada precisamente para nosotros los gentiles creyentes (las naciones).

    MALAQUÍAS ES UNA CARTA JUDÁICA, (doctrina judáica), JAMÁS HA SIDO UNA CARTA APOSTÓLICA (doctrina apostólica)

    DEBEMOS PERSEVERAR EN LA DOCTRINA APOSTÓLICA NO EN LA JUDAÍCA

    Hechos 2:42 Y PERSEVERABAN EN LA DOCTRINA DE LOS APÓSTOLES, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones.

    “ Pues no somos como muchos, que medran falsificando la palabra de Dios, sino que con sinceridad, como de parte de Dios, y delante de Dios, hablamos en Cristo ” (2 Corintios 2:17).

    ¡¡¡ A DIOS SIEMPRE LA GLORIA !!!

    *******

Ingrese un comentario

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s